Hoy sentada frente a mi cama, con la luz apagada sin nada en que pensar, me reencontré contigo, sabes?...Tal pareciera que desde el umbral volvieras a girar mi mano hacia tus páginas... y volvieras a decírmelo nuevamente:
Si ya no puedes regresar a tu orilla izquierda, déjate llevar a donde sea. Sería bueno olvidarse del brocal del pozo y aventurarse en el río subterráneo.
El día de ayer se ha ido y el que tú fuiste ayer. No trates de levantar del polvo ese amor, porque sólo levantarás jirones y sombras.
Enséñale a tu corazón a caminar de nuevo, para eso déjale que caiga, vuele, sufra, se escurra más abajo del suelo; está aprendiendo a sentirte y sentirse a sí mismo.
Te dije estas cosas y respondiste:
- Es que soy la costumbre. He tomando veneno todos los días, y me hace falta. Entonces te pregunté asustada...
Si ya no puedes regresar a tu orilla izquierda, déjate llevar a donde sea. Sería bueno olvidarse del brocal del pozo y aventurarse en el río subterráneo.
El día de ayer se ha ido y el que tú fuiste ayer. No trates de levantar del polvo ese amor, porque sólo levantarás jirones y sombras.
Enséñale a tu corazón a caminar de nuevo, para eso déjale que caiga, vuele, sufra, se escurra más abajo del suelo; está aprendiendo a sentirte y sentirse a sí mismo.
Te dije estas cosas y respondiste:
- Es que soy la costumbre. He tomando veneno todos los días, y me hace falta. Entonces te pregunté asustada...
"¿¿Qué droga tremenda eres tú??"
Por Patricia S. Buendía©
1 comentario:
Patriii,,, como siempre geniial las actualizaciones, y la ultima me ha encantado, sobretodo la frase del titulo!!
Me encantaa!! :D :D
Bueno, te dejo!! :D
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