También escribo en...

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A donde van los escritos extraviados...

sábado, 3 de enero de 2009

Oh, Ángel.


Las lágrimas le nublaban la vista.
Sí, él debía de estar dormido,
Tenía que estarlo.
Las miradas no entienden de lógica,
Y los niños no comprenden de dolores amargos.
Aquel ángel expiraba su último aliento,
Sus párpados cayeron como cortinas
Temblando hacia el eterno descanso,
Mientras aquel rostro blanco
Trataba de contener el aire
Que le ofrecían sus labios,
A veces el mundo es injusto,
A veces el mundo es miserable,
A veces el mundo es inerte
Ante la muerte de un ángel.


Recuerdos amargos de más allá del tiempo, invaden mi memoria... Ellos nunca morirán, y mi alma volará a las nubes, mi mente vagará sin rumbo hasta dar contigo... aunque pase mil y un vidas sin tenerte, ella segurá buscándote...
Así que sólo desearé parar el tiempo, y retroceder contigo, eso sería más posible que volver a dar con alguien como tú...

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