¿Desde cuando la muerte
Me espera en una miserable esquina?,
En una lista con mi nombre me persigue,
¡Maldita!,
Yo le busco y se rehúye;
Me es el mundo de sombras y de lágrimas,
Y quisiera quedarme en esa esquina,
y no desparramar más sueños en mi almohada,
Atar con un cordón todas esas
Cosas que me penden de un hilo de algodón,
Que cae, cae, cae despacio, al fondo,
Dormido,
Que muere y viaja libre, está herido,
Y que me pudrió el alma.
Y no le quiero buscar sentido al tiempo,
y el sonido del viento se acalla,
Silencio, dolor en calma,
Y un pétalo de rosa escapa,
Y el corazón es un autómata,
y en sus puñales sólo hay páginas…
Me espera en una miserable esquina?,
En una lista con mi nombre me persigue,
¡Maldita!,
Yo le busco y se rehúye;
Me es el mundo de sombras y de lágrimas,
Y quisiera quedarme en esa esquina,
y no desparramar más sueños en mi almohada,
Atar con un cordón todas esas
Cosas que me penden de un hilo de algodón,
Que cae, cae, cae despacio, al fondo,
Dormido,
Que muere y viaja libre, está herido,
Y que me pudrió el alma.
Y no le quiero buscar sentido al tiempo,
y el sonido del viento se acalla,
Silencio, dolor en calma,
Y un pétalo de rosa escapa,
Y el corazón es un autómata,
y en sus puñales sólo hay páginas…
Por Patricia S. Buendía©